martes, 9 de septiembre de 2014

Sin brotes verdes en el I+D

La entrada de hoy es para denunciar que seguimos sin novedad en el frente:  el gobierno sigue con su política miope y mezquina de estrangular el sistema de I+D.  Para nosotros no hay brotes verdes, por lo visto.  Aquí van dos ejemplos.

 Un tercio de los grupos de investigación de este país llevan desde enero sin lo que ha venido siendo una de sus fuentes principales de  financiación, los proyectos del Plan Nacional de I+D.  Tras  retrasar la convocatoria de los proyectos que deberían haber financiado el trienio 2014-16, y anunciar en Junio la "pre-concesión" de proyectos, con cantidades bastante menores que las ya de por si insuficientes de años normales, llevamos ahora un impasse  veraniego de dos meses en los que no se ha movido nada. Cada mes que pasa un tercio de los laboratorios de este país tienen que estar con una actividad reducida, en algunos casos paralizada, por falta de ese chocolate del loro que permite los gastos del día a día de la investigación.

Sí, la investigación cuesta dinero.  Como también lo cuesta, y a casi nadie parece importarle,  organizar  miles de corridas  de toros con cargo al erario público cada año,  amen de  fallas,  encierros y romerías.  Se puede dedicar dinero a investigar, e igual encontramos curas para el cáncer o el combustible que moverá tu coche cuando se acabe el petróleo, o se puede dedicar el dinero para tener miles de coches oficiales, aeropuertos fantasma,   pensiones vitalicias de los diputados,  embajadas autonómicas,  esto por no entrar a hablar del fascinante mundo de las comisiones, los eres, las  cuentas en Suiza......  Investigar cuesta dinero, si,  pero ¿cuál es el precio de no investigar?.  Ahí fuera hay 130 países más pobres que nosotros y que dedican menos dinero a investigar que nosotros. ¿Son ellos el modelo a imitar?.  

El segundo ejemplo de que todo sigue igual de mal en el I+D  se puede encontrar en la última convocatoria anual de 35 plazas de investigador ("científico titular").  Estamos hablando de 35 plazas para un organismo  con más de 3000 investigadores.  Supongo que seguimos sometidos a lo del 10% de tasa de reposición, con lo que la edad media del CSIC , y de todos los organismos públicos, seguirá aumentando.  En 2012 la edad media de los investigadores del CSIC era de 52 años.  No es país para jóvenes.

Por cierto, y  volviendo al asunto de la discriminación de la Física de la Materia Condensada. Un vistazo al reparto por áreas de las 35 plazas deja bien claro que  dicha discriminación no se restringe al ámbito del programa Ramón y Cajal. Pero esta es otra historia.

1 comentario:

  1. Pues sí....y....además acaban de salir las antiguas FPI asociadas a esos proyectos que dices de Excelencia y Retos (apelativos que parecen sólo aparecer en las convocatorias para ensalzar egos o disuadir a investigadores humildes...) que aún no han sido resueltos definitivamente ¿? y con unos requisitos...bueno intentaré hacer un comentario en el linkedin del GEFES....

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