lunes, 4 de mayo de 2015

¿Falta de "obediencia debida" en la Complutense?

Me gustaría poder emplear el poco tiempo que le dedico últimamente al blog  a temas más edificantes,  pero la siguiente historia es protagonizada, muy a su pesar,  por tres personas a las que  tengo la suerte de conocer personalmente,  Jacobo Santamaría, María Varela y Carlos León.

El pasado mes de enero de 2015, el rector de la Universidad Complutense de Madrid  firmó la suspensión de empleo y sueldo  del   Catedrático   Jacobo Santamaría y  del profesor titular Carlos León, por 20 y 7 días, respectivamente. Este es el desenlace del  expediente disciplinario promovido por  el director de su  Departamento (Física Aplicada III),  el profesor José Juan Jiménez,   en el que  se les atribuye,  literalmente,   "la comisión de una falta grave, tipificada como la falta de obediencia debida a los superiores y autoridades".

El origen  del litigio es el reparto de espacios (despachos y laboratorios) en el departamento, que  ha afectado gravemente   a otra  profesora  titular del mismo departamento,  María Varela, ganadora de la muy prestigiosa ERC grant, dotada con más de 1.5 millones de euros, y que ha tenido que trasladar sus equipo de trabajo fuera del departamento.  También se le abrió expediente, aunque finalmente  no se le sancionó, al  investigador contratado Ramón y Cajal Javier García Barriocanal.   Sin embargo, éste comunicó a finales del mes de marzo de 2015 su decisión  de  abandonar la UCM e irse a trabajar a Estados Unidos, por sentirse acosado "personal" y "profesionalmente" por parte del director del Departamento.

Por tanto, el balance para el departamento de Física Aplicada III es:  un investigador Ramón y Cajal que abandona el puesto, una profesora con un proyecto millonario que tiene que instalarse en otro Instituto,  ambos con trayectorias académicas brillantes, y  la sanción a dos profesores con las siguientes credenciales:  el catedrático Santamaría dirige el Grupo de Investigación Complutense Física de Materiales Complejos (GFMC),  es el gestor de la Subdirección General de Proyectos de Investigación, área de Materiales, Fellow de la Sociedad Americana de Física.   Es autor de más de 200 publicaciones internacionales, ha dirigido   9 Tesis Doctorales.  El profesor Carlos León , es vocal de la junta directiva del GEFES,  ha publicado más de 150 artículos, ha dirigido 5 tesis doctorales.  Entre las publicaciones de los profesores sancionados cabe destacar 2 en Science,  2 en Nature Physics, y una buen número de publicaciones en Physical Review Letters, la revista insignia de la American Physical Society.

Hasta aquí los hechos,   recogidos en parte en  un artículo de prensa el otro día, así como en televisión (http://www.telemadrid.es/programas/zoom-telemadrid/trabas-los-investigadoreshttp://www.telemadrid.es/programas/diario-de-la-noche/diario-de-la-noche-14042015).  

 Y ahora, unas cuantas preguntas:

Dejando de lado, por un momento, consideraciones personales: ¿no le preocupa a la UCM perjudicar tan gravemente  a investigadores cuya destacada labor profesional  mejora la imagen de la universidad y debería ser motivo de orgullo, y no de sanción?.

 ¿Cuántos profesores han sido sancionados con suspensión de empleo y sueldo,  en la UCM en particular, y en las  universidades públicas españolas en general,  en las últimas 3 décadas? Como no conozco ningún caso, le pregunto a google: un caso en 2002, en el que el profesor sancionado fue denunciado por más de 100 alumnos por comparar homosexualidad y pedofilia, entre otras lindezas,  y un puñado  de profesores en los 80 ... por no dar sus clases !.

¿Qué porcentaje del profesorado de la UCM puede presumir de unas calificaciones académicas comparables a las de los profesores sancionados? ¿Cuántos de los más de 5000 profesores de la plantilla de la UCM han publicado en Science?  ¿Cuántos han  obtenido el ERC grant?

 Si el expediente sancionador mencionado más arriba lo hubiera firmado el alcalde de Bilbao (que cuenta con un presupuesto anual de cerca de 500 millones de euros, casi igual al presupuesto de la UCM)  ¿habría pasado esta noticia casi desapercibida?.  ¿Y si hubiera sido el alcalde de Alicante, que maneja la mitad de presupuesto?.   Digo esto para llamar la atención sobre el alto grado de exigencia que, justamente,  le pedimos a los políticos de instituciones que manejan presupuestos y plantillas parecidos a los de las Universidades, y lo poco que vigila la sociedad a los rectores. 

La última, pero la más importante de mis preguntas: nos quejamos mucho de la fuga de cerebros debida a los recortes.  ¿Vamos a callarnos ante la marcha de Javier García  Barriocanal, provocada porque el departamento al que está adscrito su grupo no ha querido darle espacio para trabajar?.

Tengo mucho que decir sobre todos estos asuntos, pero poco tiempo.  No quiero concluir sin volver a poner la lupa sobre el concepto de "falta de obediencia debida a los superiores y autoridades" invocado en el expediente disciplinario que firma el rector, José Carrillo,  para sancionar a mis colegas.  A esta frase le pasa lo que a otras como  formación del espíritu nacional, o unidad de destino en lo universal, que es imposible imaginarlas en colores y se ven en blanco  y negro.  Señor rector, señor director del departamento,  parafraseando a mis colegas,  quizá sería mejor que el celo que han puesto en que se respete el orden establecido lo pusieran en asegurar que ese orden sirve para trabajar.    Lo dejo aquí, de momento.


1 comentario:

  1. Suscribo tus palabras al 100% y yo también me pregunto ¿Vamos a dejar pasar algo tan grave como esta resolución? La respuesta de la comunidad universitaria debería ser un rotundo no

    José Antonio Jiménez de las Heras

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