domingo, 10 de marzo de 2013

¿Para qué vale un bosón de Higgs?

El bosón de Higgs es una partícula elemental que fue predicha por varios físicos teóricos en los años 60, incluido Peter Higgs. La predicción  resolvía uno de los enigmas centrales dentro del modelo standard de la física de partículas, a saber: el origen de la masa de las partículas. Con el paso de los años y la verificación experimental de otras predicciones  del modelo standard,  la observación del famoso bosón estaba pendiente y de ella dependía que hubiera que rehacer todo el edificio teórico de la física de partículas o que pudiésemos concluir que tenemos un marco conceptual para entender los que ahora nos parecen los constituyentes fundamentales de la materia.  Por ello, cuando  en Julio del año pasado,  el CERN anunció la observación del famoso bosón,  la prensa mundial calificó el evento como "descubrimiento" del siglo, algo creible para una partícula elemental con el sobrenombre de partícula de Dios.

Pasados unos meses, es un buen momento para preguntarse, ¿para  qué vale un bosón de Higgs?.   El descubrimiento del siglo, ¿va a solucionar el calentamiento global?.  No.  ¿Va a curar el cancer, el Alzheimer, el sida?. No. ¿Va a solucionar el problema energético?. No.  En una palabra: un bosón de Higgs no vale para nada.  Además, solo se fabrican el  CERN, en un túnel de decenas de kilómetros, y son el fruto de una colisión frontal entre dos haces de partículas para cuya producción hace falta  un dineral  en electricidad, por no mencionar lo que cuesta hacer el túnel,  llenito de imanes superconductores para dirigir el movimiento de las partículas, de detectores y sensores.  Vamos, que no podemos poner una fábrica de Higgs en cada comunidad autónoma.  El producto tampoco tiene fácil salida en el mercado. Se desintegra en una fracción de segundo, tiene un tamaño decidídamente menor que un átomo.  Los bosones de Higgs no saben a nada, no huelen a nada, y no hacen nada.   

Lo mismo se puede decir de cualquier descubrimiento que se haga en el CERN.  Y lo mismo vale para el "European Extremely Large Telescope" (EELT).  ¿Para qué vale?.  Para lo mismo que le bosón de Higgs. Una lupa gigante mirando al cielo. Con los problemas que tenemos en España, como para gastar dinero en astronomía, astrología, o como se diga.   Entonces,  que España no gaste dinero en estas cosas de franceses, alemanes, ingléses, suizos hasta un total de 20 países miembros ¿no?. Alguien quizá está pensando algo así.  Ya le debemos 110 millones de euros,  ya que no hemos pagado parte de la cuota de 2011,  y adeudamos íntegramente las de 2012.    Y parece que España se está planteando su participación en el EELT.  O sea, que vuelve el "que inventen ellos".

Antes de re-enviarle esto al ministro,  y en caso de que alguien no esté captando la ironía,  pensemos un momento, que es gratis.  ¿Qué gana España invirtiendo en el CERN, y otras instalaciones científicas, en España y en el extranjero?.    Aquí van 3 respuestas que puedan entender nuestros políticos: 
  1. Por una cuestión de prestigio país.  ¿Queremos pertenecer al grupo de países "no-alineados" científicamente,  cuya pobreza impide participar en la gran aventura de la ciencia, o queremos ser un país del G8? ¿Vamos de verdad a ser un país que sigue pretendiendo organizar otros juegos olímpicos, los segundos en 3 décadas,  y nos vamos a retirar del CERN, del EELT y de otras grandes aventuras científicas?.
  2. Por una cuestión práctica. ¿Hay algun ejemplo de país que, reduciendo su inversión en ciencia, asegure un futuro mejor?.  ¿Ganamos algo desvinculando a nuestros científicos y nuestros ingenieros de proyectos internacionales donde colaboran los mejores?
  3. Por "generar confianza".   Si España quiere proyectar una imagen de fiabilidad y generar confianza,  conceptos que hemos oído a menudo a nuestro presidente,  haríamos bien en no convertirse en morosos con el CERN  y en no quedarnos fuera del EELT.

Termino con una historia deliciosa sobre  lo que  Michael Faraday respondío a un ministro cuando le preguntó por la utilidad de sus descubrimiento de las leyes de inducción. "No se", dijo Faraday, pero "si algún día llega a valer para algo, usted cobrará impuestos por ello".    El descubrimiento en cuestión hizo posible nada menos que la tecnología eléctrica que, literalmente, alumbra la humanidad. La historia es probablemente una leyenda urbana, pero ilustra una gran verdad: no sabemos para que vale el bosón de Higgs, pero si llega a valer para algo,   nuestro gobierno nos cobrará impuestos por ello.

6 comentarios:

  1. Creo que te falta una de las cosas en las que cualquier país gana invirtiendo en ciencia y es toda la tecnología que se desarrolla para buscar ese bosón o para ver más lejos en el firmamento. Es muy interesante para un país estar entre los que desarrollan esas tecnologías o simplemente tener gente entrenada en buscar soluciones a problemas complejos.

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  2. Muy Bueno, J. Como dice Carlos, nunca se cuantifica la contribución de la ciencia en el capital humano. Es el capital humano la mayor contribución de la ciencia al avance tecnológico.

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  3. No os olvidéis de la contribución de capital humano y tecnológico de otra índole, como es tecnología en la ingeniería. En una muestra sobre el LHC, recuerdo varios carteles contando las varias empresas españolas que participan en la fabricación de esta gran instalación (Duro Felguera, entre otras).
    http://www.i-cpan.es/expocern/oviedo.html
    http://www.ficyt.es/ucc/fichaprensa.asp?conexion=0891201

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  4. Desde la España escrachista-periodística se ha dictaminado que los científicos están de su lado. Todo el que lleve una bata blanca es bueno y estaba a punto de encontrar la cura definitiva para el cáncer cuando llegó Rajoy y le echó a patadas del laboratorio.
    La realidad es que el gasto en investigación puede ser tan despilfarrador y contraproducente como cualquier otro. Y el dictámen de los científicos está fuertemente sesgado por sus propios intereses. Ni ahora ni antes ni aqui ni en ningún sitio hay dinero para todos, asi que la lucha por la subvención es feroz, y los científicos en eso poco tienen que envidiar a los banqueros.

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    1. Hola Alien, algo hay de lo que dice, pero:
      * en el caso de Bankia y otras ex-cajas, ¿qué diferencia hay entre político y banquero?
      * es posible cuantificar en miles de millones de euros cuánto tenemos que envidiar los científicos a los banqueros-políticos en materia de subvenciones. Por ejemplo: el graphene flagship es un programa de la TODA la EU, para una década, y si va bien repartirá en total 1000 M€. Con el rescate a Bankia daría para 19 graphene flagships. Y eso es MUCHO que envidiar, estará de acuerdo conmigo.

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    2. Bueno, yo no hablaba en términos cuantitativos, pero tienes razón porque los banqueros ni siquiera han necesitado competir por el dinero público, ha habido "pastuqui" abundante para todos. También es cierto que lo que se rescata son los ahorros de los impositores porque los banqueros ya se habían salvado a sí mismos generosamente con estupendas gratificaciones por hundir el banco.

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