sábado, 29 de junio de 2013

Messi, el fútbol y el I+D

Messi es noticia estos días por sus problemas con Hacienda. He leido que el jugador argentino ha hecho la declaración complementaria de 2010 y 2011 y ha pagado 10M€ a Hacienda y he pensado: hombre, con esto se puede pagar el programa Ramón y Cajal un par de años (175 contratos, a 33k€ cada uno).  Con el mismo dinero se podrían pagar unos 30 proyectos de investigación de 3 años, pero para eso habría que sacar la convocatoria (mando desde aquí un cordial saludo a Carmen Vela, que debe seguir secuestrada por Montoro y le recuerdo que se le ha acabado el invierno primero, y ahora la primavera, y sigue sin sacar la convocatoria de proyectos que empiezan en 2014).

Pero quizá Leo Messi pueda servirnos para algo más que pagar (tarde) un dineral en impuestos,  y para hacer muy feliz a los fans del Barcelona, y darnos disgustos a los demás.  Messi nos podría servir de ejemplo: ¿por qué gana   Messi tanto dinero?.  Obviamente, porque Messi tiene mucho talento (para darle patadas a un balón), y porque hay un sector económico que le saca partido.  ¿Y cómo funciona ese sector económico?. Pues con una combinación de apoyo público desmedido y de iniciativa privada en un entorno fuertemente competitivo.  El apoyo público se materializa en forma de derechos de televisión, que durante años pagaron los ahora arruinados canales públicos a los equipos, el guante blanco en todo lo que tiene que ver con recalificaciones urbanísticas de instalaciones deportivas, y la paciencia que tiene Hacienda para no exigir el pago inmediato del dineral que los clubes le deben a la cuidadanía.

Pero hay otros sectores que reciben dinero público y no generan el mismo  volumen de negocios que el  fútbol. ¿Como ha conseguido el mundo del fútbol convertir el talento de Messi en muchos billetes de 500€?. Veamos:
  • Competencia a todos los niveles: deportivos, económicos, recursos humanos.  
  • Evaluación objetiva de los resultados.   Aunque el año anterior intentaron  matar a besos  a Bielsa por sus sub-campeonatos con el Bilbao,  el "bullshit" puede durar como mucho un año.  O hay resultados, o te vas a la calle.  Y los ascensos, descensos, participación en competiciones internacionales se deciden mediante criterios objetivos (puntos, goles, ..). 
  • Busqueda de la excelencia.  Con tanta competencia y sin poder recurrir a las cortinas de humo, a los equipos de fútbol no les queda otra más que luchar por incorporar a sus filas a los mejores profesionales, dejando poco espacio para amiguísmos y otros criterios. 
  • Internacionalización del negocio: se fichan jugadores extranjeros a mansalva, y los españoles se van a jugar fuera, sin que nadie hable de una "fuga de piernas".  Se logran patrocinios de marcas extranjeras, se hacen giras por el extranjero.  
  • Movilidad: un año cualquiera la mitad de los entrenadores no acaban la temporada. De hecho, Mourinho era el entrenador más veterano de primera división, hasta el anuncio de su marcha.   Y  salvo excepciones, la trayectoria normal de un futbolista incluye al menos 3 equipos de fútbol en una década. 
Comparemos ahora con las Universidades Españolas, donde se hace el grueso de la investigación: 
  • ¿Competencia?. Se evita a toda costa. Los rectores actúan colegiados en la Conferencia de Rectores (CRUE).  Las Universidades no compiten ni por atraer alumnos ni por fichar profesores. 
  • ¿Evaluación objetiva?.  ¿Elabora y publica la CRUE algún ranking de Universidades Españolas? ¿Podemos acceder al listado de profesores que logran sexenios?.  Y el bullshit campa por sus respetos: ¿cuántos campus han recibido ya la etiqueta de "campus de excelencia internacional"? ¿Y cuántos están en el top 200 del ranking de Shangai?.  
  • ¿Busqueda de la excelencia?.  Menos de la mitad de los profesores de Universidad logra pasar la escasamente exigente barrera de lograr los "sexenios".  
  • ¿Internacionalización?. ¿Cuántos rectores extranjeros hay en España?.  Cero. ¿Qué porcentaje de profesores extranjeros?.  Conozco a poquísimos, que además tuvieron que convalidar sus títulos de universidades buenas extranjeras en un proceso que lleva más de un año. ¿Se imaginan a Ronaldo  convalidando su título de futbolista para jugar en el Madrid?. ¿Están las Universidades españolas  intentando captar estudiantes del extranjero?.  ¿Están estableciendo sedes en China, como han hecho universidades inglesas y americanas?
  • ¿Movilidad? : La falta de movilidad del cuerpo de profesores de Universidad en España está consagrada legalmente.  Un inspector de Hacienda podría ser trasladado de Cadiz a Lérida, pero sería imposible que un profesor de la Autónoma de Madrid pasara a trabajar a la Complutense sin aprobar OTRA oposición.  
Que quede claro que no propongo aquí copiar sin más el modelo del fútbol en el mundo académico, pero si que creo que deberíamos reflexionar sobre este asunto,  intentar analizar qué estamos haciendo mal en el I+D, e intentar copiarnos de lo que funciona. La alternativa es seguir renegando de  una sociedad en la que 22 tíos en calzones pateando un balón se forran, con la connivencia y generoso apoyo económico del Estado,   y esperar a la vez que esa sociedad  vuelva a dar más dinero al I+D, que ahora mismo está asfixiado.


domingo, 23 de junio de 2013

El lavado de cerebro

Cuando se compara la producción de tecnología de España  con la de otros países, como Corea del Sur,  Israel, Holanda o Finlandia,  sin necesidad de mencionar  Alemania, Estados Unidos y Japón, salta a la vista  que tiene que haber muchas cosas  que estamos haciendo rematadamente mal, más allá de los recortes de los últimos 4 años. Si no me creen, lean el nombre del país al final de la frase "Made In.." de todos los productos con cables, programas de ordenador, productos farmacéuticos y cosméticos,  que usan cotidianamente.  

Los científicos  podemos (y teniendo en cuenta recortes y secuestros, debemos) seguir pidiendo más dinero,  pero si lo conseguimos,  ¿habrá dentro de  20 años  en el mercado  productos tecnológicos españoles que compitan con los de Corea del Sur?.    Yo creo que  no, a no ser que además hagamos cambios radicales en nuestro sistema educativo y en nuestra manera de pensar.  Durante los  17 años en las aulas (sin contar el doctorado), toda mi generación (y me temo que las siguientes)  fue  sometida  a un prolongado lavado de cerebro que, aunque nadie planeó, fue y sigue siendo igualmente pernicioso.  El lavado  que permite que aflore una sistema de I+D en el que nos apañamos con la I, pero somos un desastre con la D.  Veamos:

* El alumno como un receptor pasivo de conocimiento.  O sea, que lo que consideramos una clase normal en España consiste en un profesor hablando y 30 chavales sentados tomando apuntes.   Recuerdo que, salvo episodios muy específicos, como que  abrimos  un mejillón en clase de biología en 6 de EGB,  trajimos  algunas piedras a clase  en 7, y con el profesor de 2 de BUP anduvimos enredando con cajas de cartón y clips para fabricar "modelos atómicos" ,  todo lo demás fueron miles de horas de "clases normales".

* El conocimiento como algo  abstracto. Durante mis 5 años de carrera ni uno solo de mis profesores trajo jamás un experimento a clase: ni un laser, ni un imán, ni una  pila con una bombilla, un voltímetro. Compárese esto con los cursos  de física del mítico Walter Lewin en MIT en los que en cada una de las clases realiza un experimento en clase. Y no es únicamente MIT, las demostraciones en clase son la norma en Estados Unidos.   En España,   un estudiante de derecho puede pasar la carrera entera  sin hacer una simulación de un juicio.  Y durante mis estudios de física, era infrecuente que nos hablasen de las aplicaciones de lo que estábamos estudiando.  Por ejemplo,  nadie nos contó como funcionaba un motor eléctrico o una resonancia magnética nuclear.

* El conocimiento como algo compartimentado y rígido.  Durante mi vida tuve que decidir entre alternativas que me fueron presentadas, de forma artificial,  como absolutamente excluyentes:  ciencias o letras, Física o Química, Física o Matemáticas, Física teórica o Física de la Materia Condensada.  Aun a día de hoy, cuanto tengo que pedir proyectos debo optar entre el Física o Ciencia de Materiales, y  las plazas de profesor salen (salían, que ahora no hay)  por áreas de conocimiento que son compartimentos estanco, al igual que los departamentos con nombre y apellidos (Física Teórica, Química Analítica).

El conocimiento como la norma, y no como la excepción.  La educación, con sus temarios,  sus asignaturas, la carrera con sus especialidades,  inducen en el  alumno  la ilusión, errónea, de que la frontera del conocimiento es algo lejano y remoto,  y que la ignorancia es más bien la excepción.

*  La Universidad de pueblo.   Por lo general, el estudiante español estudia en la Universidad de su ciudad donde dan clases profesores que han estudiado en esa misma universidad, y ese paisaje es el que define sus horizontes.  El estudiante es así criado en una burbuja en la que permanece ignorante de que  va a tener que colaborar y competir con estudiantes y profesores de todo el mundo y que para ello tendrá que comunicarse en inglés.

El mundo académico que vive de espaldas al de la empresa (y viceversa).      Si pasas 17 años con profesores que son funcionarios o aspiran a serlo, en centros de educación públicos, no tienes muchas oportunidades de ver como funciona una empresa. Si encima el discurso de los más ruidosos es el que alerta permanentemente contra la "privatización"  y estigmatiza el mundo empresarial y el ánimo de lucro es algo casi obsceno,  no cabe esperar que se promueva una actitud emprendedora por parte de los jóvenes.   En mis 17 años en las aulas (y podemos sumar 4 más de  doctorado),   jamás se  organizó  una actividad en la que un empresario nos contase  su experiencia,  nunca me dieron   ejemplos de start-ups.  Por todo esto, las encuestas muestran que la mayoría de los universitarios aspira a ser funcionario o trabajar por cuenta ajena, y únicamente una pequeña minoría aspira a montar un negocio.

Aunque quizá esté cumpliendo varias misiones sociales con una eficiencia aceptable,  para mi es evidente que el sistema educativo español desactiva tenazmente varias de las facetas que son cruciales para convertir el conocimiento en dinero y también para la investigación auténticamente innovadora.    Así,  tenemos  años sentado en un pupitre a un chaval, tomando apuntes sobre conocimientos teóricos,  de cuya aplicación en la vida real no se habla,  se le  presenta el mundo como algo pequeño (su ciudad),  no se habla apenas de lo que NO se sabe ni de las tecnologías que todavía no existen pero serían posibles y se ponen muros junto donde es más probable que emerjan los grandes descubrimientos, en las frontera entre diferentes disciplinas.  El alumno no oye jamás nada (bueno)  sobre empresas y empresarios de verdad, y se educa  rodeado de funcionarios que en su día fuimos sometidos al mismo proceso.   Creo que deberíamos reflexionar sobre estas cosas.




miércoles, 19 de junio de 2013

Dimitir no es un nombre ruso

Primer Acto :  el Ministerio de Educación, o como se llame ahora,   hace pública la convocatoria de la evaluación de los sexenios, con fecha límite a final de Diciembre, y con plazo de resolución de 6 meses.   Hasta aquí, bussiness as usual.

Segundo Acto:  el Ministerio de Educación anuncia en el BOE del 14 de Junio  la "imposibilidad previsible" de tener listas las evaluaciones en el plazo de 6 meses,  un fracaso en la gestión del cuál no recuerdo  antecedentes desde que se pusiera en marcha el programa hace ya más de 20 años.  Como consecuencia  de su fracaso gestor, el Ministerio anuncia la extensión del plazo de evaluación por 6 meses más.

Tercer Acto:  el  19 de Junio, o sea,  3 días laborables después del segundo acto,  el ministerio me notifica el resultado (positivo)  de la evaluación de mi tercer sexenio, dentro del plazo establecido en la convocatoria inicial,  sin necesidad de hacer uso, al menos en mi caso, de la prórroga de 6 meses.

Se cierra el telón.

El público, aturdido y confuso, se hace las siguientes preguntas:
1) ¿Cómo ha resuelto la Secretaría de Estado los problemas logísticos que describía el BOE hace unos días?
2) ¿Cómo hay que interpretar el hecho de que la secuencia de "BOE anuncia retraso de 6 meses que no tiene después lugar" ya la hemos visto antes, en otro ministerio, en relación con el Programa Ramón y Cajal?.

A todo esto, es 19 de Junio de 2013,  y si no estoy equivocado, la convocatoria de proyectos  de investigación que deberían empezar dentro de 6 meses todavía no se ha lanzado, acumulando así 6 meses de retraso con respecto al calendario habitual.  Igualmente, los fondos relativos a los proyectos ya evaluados y ya concedidos, que empezaron oficialmente a comienzos de 2013, siguen sin ser puestos a disposición de los investigadores. Y la resolución del programa Juan de la Cierva sigue sin salir.

En el caso de que alguna secretaria de Estado de las concernidas por el contenido de este blog me esté leyendo, pongo en su conocimiento que, según la RAE,  "Dimitir" no es un nombre ruso (según google, el copyright de esta frase es para Jordi Ebole).

sábado, 15 de junio de 2013

De Wisconsin en 1929 a España en 2013

Abril de 1929,  Estados Unidos está a punto de entrar en  la  gran depresión.  En Wisconsin,  la America profunda,  lejos del glamour de Nueva York  o Boston, la universidad acaba de contratar a John Van Vleck, que luego recibiría el premio Nobel de física por sus estudios sobre magnetismo y le ofrece, como parte de su "start-up" package, un concepto que no se puede ni traducir al español,   la posibilidad de invitar a un colega europeo una vez al año.   ¿Quien fue el primer invitado de Van Vleck?. Nada menos Paul Dirac, un brillantísimo y jovencísimo profesor de Cambridge, que ocupaba la  cátedra Lucasiana, sucediendo a Larmor,  Stokes, así hasta llegar a  Isaac Newton.

En 1927 Dirac había publicado la teoría que unificaba la mecánica cuántica y la relatividad, abriendo así la puerta a la siguiente etapa en la cascada de revoluciones intelectuales que transformaron la física durante el siglo XX y nos llevaron a comprender la estructura de la materia, y le valieron a   Dirac el premio Nobel  en 1933.

¿Cómo atrajo una Universidad de la America profunda, a punto de entrar en  la gran depresión, al joven profesor de Cambridge que ocupaba la prestigiosa Lucasian chair?. Wisconsin no es Princeton o MIT, donde en los años 20 empezaba a nuclearse la incipiente física norteamericana, y por supuesto, no es Berlín, Viena, Leipzig o Zurich, donde estaban Einstein, Schrodinger, Heisenberg, y Pauli.  Posiblemente un sueldo de 1800 dólares al mes, del año 29, tuviesen la culpa.   El ambiente de Wisconsin, y la personalidad de Dirac, se adivinan a través de una divertidísima entrevista en la prensa local.  Y no olvidemos que en 1929 el viaje de Cambridge a Wisconsin suponía navegar el atlántico y  luego viajar por tierra unos 1500 kilómetros.

¿Tuvo algún efecto positivo la visita de una eminencia de Cambridge, la universidad indiscutiblemente puntera en la que se habían descubierto el electrón, y posteriormente  el neutrón y la estructura de doble hélice del ADN,  en una Universidad de la América profunda?. Resulta que  uno de los estudiantes que recibió clases de Paul Dirac fue John Bardeen, que habría de recibir dos premios Nobel de Física años más tarde, por la invención del transistor y por la teoría de la supercoductividad.  Tal y como relata una excelente biografía de Bardeen,   "True Genius", de Lilian Hoddeson y Vicky Daitch , Bardeen tomó el curso de Mecánica Cuántica que impartió Dirac durante las 6 semanas que permaneció en Wisconsin.

Dirac aprovechó su estancia para avanzar en la escritura de su libro "The Principles of Quantum Mechanics" que ha servido para que varias generaciones de físicos, hasta llegar a nuestros días, aprendamos mecánica cuántica.  Sin este aprendizaje, Bardeen no podría haber inventado el transistor,  la piedra angular de la revolución electrónica.   Por tanto,  la presencia de Dirac en Wisconsin en 1929 nos enseña como los Estados Unidos de América estaban invirtiendo para su  futuro y sentando las bases del desarrollo de la  mayor revolución tecnológica de la historia, que les permite casi un siglo más tarde seguir siendo la principal potencia económica y que ha cambiado la vida de miles de millones de personas.

Volvamos ahora a España en 2013.  En España estamos pasando nuestra gran depresión y no sabemos cuando terminará.  Si hiciésemos  las cosas bien, en alguna Universidad de la España profunda, que a estos efectos es toda España, podríamos tener al John Bardeen español recibiendo clases del Dirac de 2013,   y dentro de 20 años ese español estaría inventando el transistor del siglo XXI, y montando así el Silicon Valley. Para eso, habría que apostar por el futuro,  y alguna de nuestras 50 Universidades debería pensar en  invertir unas pocas decenas de miles de euros en atraer 6 semanas  a alguno  de los mejores profesores del mundo.  Seguramente no sea tan fácil, pero no puedo dejar de pensar que Wisconsin en 1929 era un escenario realmente aun más  inverosímil para el encuentro de Dirac y Bardeen.


martes, 11 de junio de 2013

Desbordados, arruinados, o mintiendo.

Me acaba de llegar una notificación sobre  resultado de la evaluación de mi tercer sexenio. La petición la hice en diciembre de 2012.  Me dieron para ello un plazo de 4 semanas, que acababa el 30 de diciembre o así.  La notificación no es el resultado de la evaluación, sino un nuevo alarde de lo que esta administración es capaz, o mejor dicho, incapaz de hacer.  La Secretaria de Estado de Educación, Formación Profesional y Universidades, Montserrat Gomendio Kindelán, amplía el plazo para resolver sobre los sexenios hasta el 30 de noviembre, es decir, 6 meses más.

Transcribo  el texto del BOE:

"...
A mayor abundamiento, se subraya que el procedimiento de evaluación precisa  personal especializado para realizar la tramitación informática y administrativa de las  solicitudes que se reciben dentro del plazo establecido. Estas solicitudes, con toda la  prolija documentación que debe acompañarse, representan la productividad científica de  todo el profesorado funcionario (SIC) de las universidades españolas y del personal investigador  funcionario funcionarios del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.

En definitiva, este procedimiento supone la gestión de un número elevado de solicitudes 
cuyo tratamiento requiere conocer la multiplicidad y variedad de la documentación que 
aportan los solicitantes en apoyo de sus solicitudes. En esta última convocatoria, además, se ha registrado un notable incremento en el número de solicitudes respecto a anteriores  convocatorias; así, se han recibido un total de 10.328 solicitudes, mientras que el año  2011 se registraron 8.171. En estos momentos, la CNEAI no dispone de los recursos  humanos suficientes para atender la evaluación de este volumen de solicitudes.

Los mencionados elementos, entre otros, han provocado que los trabajos  correspondientes a la convocatoria en curso se hayan demorado, lo que hace previsible la  imposibilidad de cumplir el plazo máximo de resolución fijado, que finalizaría el 30 de junio. ". 

De este texto se pueden sacar dos conclusiones irrebatibles
1) O bien la Secretaria de Estado  está mal informada, o bien nos miente.   La evaluación se hace sobre, como mucho, un sexto del profesorado universitario, no sobre su totalidad.  De hecho,  10328 profesores son muchos menos que un sexto del número total.
2)  La Secretaria de Estado afirma que  la CNEAI ha sido  incapaz de gestionar en el plazo habitual una convocatoria que se lleva realizando ya 3 décadas.  Antes que ella han pasado por su puesto no menos de 10 Secretarios de Estado, y nunca habían tenido que ampliar el plazo para evaluar los puñeteros sexenios.

Mal informada o mintiendo, y certificando en el BOE una incapacidad de gestionar el "bread and butter" de la gestión ordinaria de su negociado, son razones suficientes para presentar la dimisión, o para que te echen. Pero aquí no dimite nadie, ni se echa a nadie.  En España se puede ser  un incompetente, estar en la inopia, o mentir y seguir en el puesto sin ningún problema.


Finalmente, lo que realmente me cabrea es  la constatación de que la única explicación racional a este retraso es que la administración está pelada de dinero, y se ahorrarán así unos millones que no tienen, y que en lugar de salir a explicarle a la nación la situación y a pedir nuestra ayuda y nuestra comprensión, nos cuentan mentiras en el mismísimo BOE.  Somos un pueblo menor de edad mental  al que se prefiere mentir a informar. Y para ello se está dispuesto a  mentir en el mismísimo  Boletín Oficial del Estado.   Propongo aquí un brindis por la marca España, por generar confianza, y por dejar atrás el pesimismo.






viernes, 7 de junio de 2013

La fuga de cerebros y el paternalismo de provincias

La fuga de cerebros es un problema, sí, pero hay otros.   La definición  de España como nación de naciones siempre me pareció  una concesión  retórica y una   exageración. Si nos atenemos al  papel que estamos representando en el progreso tecnológico y científico de la  humanidad por un lado, y a la mentalidad dominante por otro, creo que sería mucho más adecuado referirnos a España como provincia de provincias.  Y que no se mosqueen los de provincias, para mi el paradigma del provincialismo es  el orgullo madrileño (ya saben, de Madrid al cielo) que gastaba yo hasta que me lo curé viviendo dos  años en California.

 Parece que el sentir de esa madre que le dice a su hijo "Paquito,  a ver si encuentras un trabajo por aquí, que en Holanda hace mucho frio"  lo ha  impregnado todo.  Así, Tamara Rojo, Directora artística del English National Ballet tiene que aclararle amablemente a un periodista que  "es difícil concebir ahora la vuelta a España".   A Ignacio Cirac, director de un Instituto Max Planck,  le   preguntan cosas parecidas en las entrevistas. 

 El drama de la fuga de cerebros no lo sufren ese profesor de MIT, ese director del Max Planck, o esa directora del English National Ballet.    Ni siquiera ese postdoc en Alemania, o no digo ya si está en  San Diego, Santa Barbara, San Francisco, Vancouver, Melbourne, Sidney, o tantos otros lugares alucinantes para vivir y para dedicarse a la investigación.    Por tanto, me irrita ver que se trata el asunto de la fuga de cerebros como el del drama del "pobre Paquito" que está lejos de su pueblo y de su madre y sin un mal bocata de chorizo con el que poder aminorar el disgusto.

El drama, lógicamente, lo tiene España como sociedad, que no termina de sacarle partido  al capital humano que ha formado, con dinero público la mayor parte de las veces.   Y esto tiene mucho que ver con una de las obsesiones de este blog: qué tenemos que hacer para convertir el conocimiento en dinero, y poder así  seguir invirtiendo en el conocimiento.

En este contexto,  algunas proclamas  contra  la fuga de cerebros esconden otras cosas.  Teníamos así alguna  Universidades con "programas cantera" que podían conseguir la hazaña de meter a un chaval con 18 años en primero de carrera y  jubilarlo 42 años más tarde de catedrático, carrera, tesis y plaza de por medio,  sin haber salido nunca de las mismas cuatro paredes.  En los sueños húmedos  de más de un tuercebotas está la carrera académica sin el engorroso  postdoc en el extranjero.  O sea,  que una parte del debate sobre la fuga de cerebros viene impregnada del inconfundible  aroma de la mediocridad y  del no querer salir de tu pueblo.  
 
El gobierno anda ahora restándole a los cerebros fugados los cerebros importados, y están a punto de inventar la  balanza cerebral, y a lo peor es negativa, que para  dar malas noticias esta gente no tiene rival.  Quizá sería mejor que reflexionásemos sobre quien importa cerebros, y quien los espanta. En España hay programas e instituciones  que están haciendo una labor extraordinaria en la importación de cerebros. Por ejemplo,    Ikerbasque e ICREA.  Y luego tenemos una aplastante mayoría de departamentos universitarios que son fervientes seguidores del Athletic de Bilbao, con  una boina metafórica calada en la cabeza y  solo dan trabajo a  los de casa, que coexisten con unos poquitos departamentos de los que nos podemos sentir relatívamente orgullosos, que tienen programas de doctorado en inglés, profesores que han pasado casi todos unos años investigando en centros extranjeros de prestigio, y que lo siguen  haciendo ahora ganando  el mismo sueldo que los de la boina.  



sábado, 1 de junio de 2013

Investigación o gin-tonics subvencionados, esa es la cuestión


Son las 7 de la mañana del 1 de junio y la Secretaría de Estado de I+D+I (Investigación, Desarrollo e Innovación) sigue sin lanzar la convocatoria de proyectos de Investigación del trienio 2014-16,  y mantiene secuestrados los fondos de los proyectos ya evaluados, ya aprobados, y ya formalmente en marcha, correspondientes a 2013-15.    Como quiera que la convocatoria de proyectos suele lanzarse con 12 o 13 meses de antelación con respecto a la fecha de comienzo,  llevamos así un retraso de 5 meses  con respecto al calendario habitual.

Mi orgullo me impide volver pedir que la Secretaría de Estado haga su trabajo,  libere los proyectos secuestrados y ponga en marcha la convocatoria del año que viene.  Como el sentido común, las cartas de la RSEF,  los artículos del Nature  y las buenas razones no funcionan propongo que  probemos con la demagogia,  tan del gusto de nuestros políticos.   Señora Secretaria de Estado, señores ministros De Guindos y Montoro, señor Rayoy,  lo que está aquí en juego es si somos un país que mantiene y mejora su I+D, o somos un país de gin-tonics.   De momento, nuestra clase política ha aprobado la subvención de los gin-tonics en la  cafetería del parlamento. Los gin-tonics, los cafés, los churritos,  los menús,  que está la cosa de llegar a fin de mes muy achuchada para esta pobre gente.

Se trata de un millón de euros de subvención.  Con un millón de euros se pagan, en promedio, unos 7 proyectos de investigación. Eso son 7 laboratorios que igual no cierran.  Laboratorios como el de mi estimado colega Carlos, que está pendiente de la puñetera convocatoria del año que viene. El primer  laboratorio de bajas temperaturas de la Universidad de Alicante, montado con sus manos.  De ese laboratorio han salido varios doctores (una está ahora trabajando en Stanford, otro en Leiden, otro en Liverpool, otro en Costa Rica de profesor). De ese laboratorio salió el único artículo en Nature de la Universidad.   En ese laboratorio se han invertido, en la década que lleva en marcha,  miles de horas de trabajo de empleados públicos, y centenares de miles de euros en equipo, en helio líquido, en herramientas....

 En ese laboratorio hay ahora un estudiante de doctorado haciendo su tesis, que el año que viene quizá no pueda continuar.  Porque  un laboratorio sin dinero no puede funcionar.  Y si cortan los proyectos un año,  el laboratorio puede cerrar.    Y la gente que tiene que hacer el sobre-esfuerzo de investigar en la Universidad, donde la mitad de los profesores  se tocan la barriga, puede decidir que a partir de ahora ellos también se van a tocar la barriga, y a tomar gin-tonics subvencionados en la cafetería de la facultad, que también los tenemos allí.    Da miedo pensar la cantidad de gin-tonics para parlamentarios que se podrían haber subvencionado si el estado no hubiera hecho ese esfuerzo con el dinero de todos, para ponerlo ahora en peligro.

Estamos de acuerdo en que con el millón de la cafetería del parlamento, no se arregla el problema.  Pero es que únicamente el gobierno de la nación tiene unos 300 asesores, que es algo así como el 10% de la plantilla de investigadores del  CSIC.   Tenemos 50 diputaciones. La de Alicante tiene mil empleados.  Vayan echando números. 17 parlamentos de las Comunidades Autónomas, con 17 cafeterías y unos dos mil diputados.   Tenemos 10 mil pueblos, que organizan 10 mil fiestas populares,  perfectamente subvencionadas.  Tenemos comunidades autónomas arruinadas que avalan a clubes de fútbol arruinados.  Tenemos televisiones autonómicas públicas con mil millones de euros de deuda.   Y todo esto en entrar a lo de los sobresueldos, los ERES falsos, y  el  big-bang de corrupción y podredumbre con el que nos desayunarnos todas las mañanas.

Pero vayamos al fondo de la cuestión, que ha quedado retratado en el siguiente titular: "Las pensiones  bajarán al ritmo al que suba la esperanza de vida".   Ese es el futuro al que nos conduce  nuestra clase política.  Un futuro en el que tendremos que elegir entre morir deprisa o envejecer pobres.  ¿Por qué?.  Porque nuestra clase política sabe que subvencionando gin-tonics no vamos a generar el aumento de productividad necesario para enriquecer el país y poder permitirnos aumentar las pensiones.  Porque no confían en que España invente la droga que curará el Alzheimer y generará una industria multimillonaria. O el cancer. No vamos a descubrir  el material que revolucione la industria fotovoltaica, y que la haga rentable sin una pesadilla de subvenciones.  No convertiremos el ITER en realidad, haciendo posible la obtención de energía casi ilimitada.

Desde aquí quiero  pedir una rebelión contra la mierda de futuro que nos proponen nuestros políticos. Una rebelión basada en la investigación para resolver los problemas de la gente,  para liderar las próximas revoluciones tecnológicas y para tener un futuro mejor.  Como dice el lema de este blog,  si la investigación le parece cara, pruebe con la ignorancia. En esas estamos.