lunes, 11 de mayo de 2020

Carta abierta a los estudiantes españoles

Querido estudiante español,

espero que esta carta te encuentre bien de salud,  y tomando todas las medidas necesarias para evitar la propagación de la pandemia.   Te escribo para darte muy malas noticias y, encima,  consejos que no me has pedido, con lo que no espero un recibimiento caluroso.

Te  diré a bocajarro dos pésimas noticias, que eran verdad antes de lo del COVID:
1) Tienes que pagar una deuda de unos 50.000 euros  para hacer frente a gastos que el Estado ya ha realizado
2) Si se mantienen la situación demográfica y  la productividad actual, el  esquema actual de pensiones es inviable, y cuando tú te jubiles vas a cobrar muy poco.

Spoiler: esto tiene solución, pero antes sigue leyendo, que te tengo que explicar las malas noticias.

Vamos con la deuda de 50 mil euros.  En 2019, antes del COVID, la deuda contraída por el Estado Español era de más de 1.188.862 millones de euros.  O sea, más de un millón de millones de euros. ¿Y a ti qué?.   Bueno, una parte de esta deuda la vas a pagar tú.  Esa deuda solo se puede pagar a través de los ingresos que genera el Estado, que en su gigantesca mayoría, provienen de impuestos. 

¿Y cuánto te toca a ti? Si divides ese billón y pico  entre 45 millones de españoles, te tocan unos 24000 euros.   Pero claro, hemos dividido mal. Si miras a tu alrededor verás que la mitad de la población no trabaja,  son gente mayor, niños,  discapacitados y desempleados.   La población activa en España es de menos de 20 millones de personas. Por tanto, cuando estés trabajando,  tus ingresos tendrán que pagar tu cuota de esa deuda y la cuota de la otra mitad.  Por tanto, vas a tener que pagar una cantidad del orden de 50.000 euros solo para hacer frente a deuda pública del pasado

Ahora te explico lo de las pensiones. Todos los trabajadores de España  dedican una parte de su sueldo a pagar la cuota de la Seguridad Social.  Es una parte importante, en torno al 30% del coste salarial total.  Parte de ese dinero entra en la "caja" de la cual se pagan las pensiones.    Bien,  debido a la gran cantidad de pensionistas y lo modesto de los sueldos de los trabajadores,  desde hace ya 4 o 5 años en esa caja  sale más dinero del que entra, con lo que ya está casi vacía,  y de hecho el Estado está transfiriendo dinero a esa caja del presupuesto general que se financia con impuestos.  Dramatizando:  el esquema de las pensiones en España es  como un timo piramidal y tú has llegado de los últimos.

Si has llegado hasta aquí, es probable que estés muy enfadado y contemplando con agrado ciertas "soluciones mágicas" que se escuchan con frecuencia, desde babor y estribor.  Lo siento, pero la siguientes medidas NO van a arreglar el problema. Algunas podrían paliarlo, pero  otras serían directamente contraproducentes:
  • No se puede "no pagar la deuda". La deuda hay que pagarla, porque si no lo hacemos, no nos prestan más dinero y colapsamos: el Estado no podría pagar las nóminas de millones de pensionistas, médicos, profesores, militares, policías.  
  • No, la deuda y las pensiones  no se pueden pagar "aumentándole los impuestos a los ricos".  No tenemos muchos ricos   y ya pagan bastante impuestos. Muchos son ricos porque han creado grupos empresariales que dan empleo a centenares de miles de personas.  Si les freímos a impuestos igual se van a otro país.  No queremos ser un  "paraíso fiscal" pero tampoco un  "infierno fiscal".
  • No, la deuda y las pensiones no se podrían pagar reduciendo el presupuesto de Defensa. El estado dedica ya menos  del 2% del presupuesto esa partida.  Si usáramos la totalidad de esa partida para pagar la deuda,  tardaríamos  más de 100  años. El presupuesto de Defensa no cubre ni   una quinceava parte del gasto anual en pensiones
  • No, la deuda y las pensiones  no se van a pagar quitando la monarquía. El presupuesto de la Casa Real es de unos 8 millones de euros,  una gota en el océano de cuatrocientos setenta y dos mil millones de los presupuestos generales del Estado.   O sea, el 0.001%. Las elecciones suelen costar unos 200 millones, con lo que una república no te iba a ahorrar nada, nos iba a costar más. 
  • No, la deuda y las pensiones no se van a pagar reduciendo la ayuda exterior, gastamos en eso menos que en Defensa
  • No, la deuda y las pensiones no se van a pagar reduciendo el número de políticos.  Es verdad que hay  miles de diputados (nacionales, autonómicos)  ministros, consejeros,  directores generales, asesores.  Se puede ser más austero, pero el sueldo de esa gente es  una vaso de agua en la piscina del gasto en pensiones y nóminas de médicos, profesores, policías (mi forma de decir funcionarios sin que imagines a un tipo antipático y ocioso al otro lado de una ventanilla). 
  • No, la deuda  y las pensiones  no se van a pagar "quitando la comunidades autónomas".  La parte del león de su presupuesto se usa para Educación y Sanidad.   Podrían gastar menos en "chiringuitos" y  canales autonómicos que no ve nadie, y esto aliviaría un poco el problema, pero no lo resolvería.   
 Entonces, ¿qué diablos podemos hacer?.    La respuesta es "hay que mejorar la productividad".   O sea, tenemos que lograr generar más riqueza trabajando el mismo número de horas. Esto nos llevará a sueldos más altos,  que hagan sostenible el sistema de pensiones y aumenten la recaudación fiscal sin subir los impuestos.  Y  esto,  ¿cómo se consigue? .    Hay profesiones en las que es muy difícil. Por ejemplo, un camarero no puede poner muchos más cafés, o más cervezas, de las que ya pone.   En cambio,  hay profesiones en las que la tecnología puede aumentar la productividad de forma radical.

Te pongo un ejemplo.  La comunidad valenciana envía cada día unos 5000 servicios de  ambulancia  a atender pacientes a domicilio.  Esto supone miles de horas de trabajo de los empleados, más el gasto en combustible. La asignación de rutas y recorridos de, digamos, 500 ambulancias para hacer esos 5000 servicios es un problema muy complejo.    El número de formas de asignar 500 ambulancias a 5000 servicios debe ser comparable al número de estrellas en el universo. No tenemos un método de encontrar la solución óptima, con lo que hay mucho margen para mejorar. Este tipo de problemas de optimización,  afectan  a Amazon, Ryanair, Seur.   Hablamos de miles de millones de euros en recursos. Si  usamos técnicas de inteligencia artificial y de computación cuántica podríamos lograr  optimizar mejor esos problemas de logística y... ser más productivos.

El desarrollo de la informática personal ha permitido mecanizar y automatizar tareas repetitivas y monótonas. La robótica hará lo mismo.  Otro ámbito que puede mejorar la productividad es el desafío energético.  Tenemos que encontrar formas más ecológicas y sostenibles de obtener energía. Esto va a requerir mucha investigación: muchas matemáticas, química, física e informática.  Y para eso habrá que trabajar y colaborar con millones de informáticos, científicos e ingenieros en todo el mundo, lo que únicamente podrás hacer hablando inglés.

Si has llegado hasta aquí te darás cuenta lo poquísimo que importa que te saques la carrera copiando, o con aprobado general.  Si tu plan de vida es que te regalen el título para ir a trabajar sin preocuparte de cómo vas  a aumentar mucho tu productividad,  no vas a ayudar a achicar agua del barco que te transporta y que corre riesgo de hundirse.   Además,   por lo general, los trabajos poco productivos están mal retribuidos. Ponte a aprender a programar ordenadores, a aprender inglés, y  ponte a pensar en cómo mejorar la forma en la que se trabaja. Ponte a pensar en cómo resolver los problemas del mundo a través de la ciencia, la tecnología, la creatividad y el ingenio.

Finalmente, si te estás preguntando que por qué no estamos todo el día hablando de esto,   citaré la frase de un influyente asesor político: "Las 3 emociones con las que se juega en campaña son: el miedo, el rechazo y la esperanza".  Por eso, te están llenando los oídos de miedo y rechazo, con la idea de que la culpa de  tus problemas la tienen otros:  los ricos, los extranjeros, los de otras regiones, otros países, otras religiones o  los de que no visten como tú.  Si tuviéramos a Churchill, quizá te prometería esperanza, a cambio de sangre, sudor y lágrimas.   Igual Churchill te diría  que "tienes que estudiar más, tienes que aprender a ser productivo para  pagar la deuda y hacer sostenible el sistema de pensiones".

Termino: no sientas lástima por ti mismo, tus abuelos lo tuvieron mucho peor que tú.  La generación de ancianos que está siendo masacrada por el COVID, nació en los años de la guerra civil,  fueron niños durante una guerra mundial, jóvenes en la España pobre y sin libertad de los 50 y los 60,  se dejaron la piel para convertir a España en un país moderno y pujante,  en el que dejamos de hablar de botijos y empezamos a hablar del AVE,  los juegos olímpicos.  Esa gente ha sufrido,  ya en la época próspera, la crisis del petróleo en los 70, la del 93 y la megacrisis del 2008.   Llegaron ya mayores  a los video juegos,  internet,   Netflix, los móviles.  Ahora, para remate, les toca vivir el final de sus días con la congoja del  COVID, que a ti no te va a afectar.