Páginas

martes, 21 de mayo de 2013

Retener talento

Casi nada que objetar al contenido de la carta " Nueva Carta por la Ciencia: salvemos la I+D+i en España" que está circulando estos días.   La carta  critica los recortes que ya se han implementado en el gasto público en I+D,  denuncia que el gasto en este capítulo estará congelado hasta 2020,  critica la paralización de las nuevas convocatorias, así como el secuestro de los proyectos que debían haber empezado en 2013 y advierten de la "pérdida de capital humano" que es consecuencia de la drástica reducción en el número de plazas.

Llegado el punto 5 de la carta, se lee "Los contratados Ramón y Cajal, investigadores de destacada experiencia internacional y prestigio en su campo, que se recuperaron del éxodo con promesas incumplidas de estabilización, deben ahora, en muchos casos, volverse a expatriar" y luego en el segundo punto de decálogo  de "demandas" se puede leer:
"2)  Coherencia en la política de recursos humanos para atraer y retener el talento en España, manteniendo el talento actual y en especial los contratados Ramón y Cajal,.."

Decía que casi nada que objetar al contenido, pero ...... ¿qué deberíamos hacer si el colectivo de Empresas productoras de tabaco redactase un informe a favor del aire limpio?.  ¿Qué postura tomar si la asociación de toreros hiciera una carta abierta contra el maltrato animal?.  ¿Podrían los productores de "Tómbola" y "Aquí hay tomate" firmar un manifiesto contra la telebasura?.  

Al tema: ¿Puede la CRUE firmar una carta pidiendo "coherencia en la política de recursos humanos para atraer  y retener talento"?.   ¿Puede la CRUE,  o sea,  la conferencia de Rectores de Universidades Españolas,  pronunciar ni tan siquiera la palabra talento sin que nos aumenten las pulsaciones?.   Un dato sobre el tema. En este excelente informe elaborado por el BBVA y el IVIE se recoge la siguiente afirmación, relativa a los profesores de Universidad de España: 

"Hasta 2009 solo uno de cada cinco profesores tenía reconocidos todos los tramos de investigación (conocidos como sexenios) que podía obtener y, como recoge el gráfico 4, en conjunto solo se habían reconocido el 43,7% de los sexenios potenciales."

¿Puede la CRUE ponerse estupenda con los contratados Ramón y Cajal?.  Los rectores de muchísimas universidades españolas han estado ninguneando, haciendo de menos y poniendo trabas  a ese colectivo. ¿Exagero?.   El gobierno anterior tuvo que inventarse un programa (I3)  para sobornar, literalmente, a las Universidades para que dieran contratos indefinidos a los  contratados RC una vez que había acabado su contrato de 5 años con una evaluación positiva.  El soborno consistía en abonar el equivalente al sueldo bruto de 3 años a la Universidad a cambio de hacer fijo  al RC.    ¿Tuvo que incentivar alguna vez nadie a las Universidades para que hicieran funcionario a miles de fulanos (y fulanas) cuyo único talento consistió en "atornillarse a la silla"? .  

No cabe en la entrada de este blog, ni en un libro de mil páginas, la  historia que se ha escrito en la Universidad pública española en las últimas 3 décadas de despilfarro de recursos públicos,  de contratación de un auténtico ejército de mediocres, de miles de plazas de profesor de Universidad en las que no había más que un candidato, tribunales amañados, decisiones vergonzantes,   chanchullos,  trampas,  intercambios de favores, y  todo el mundo callado.  

Las consecuencias están ahí.  Ninguna Universidad pública entre las 200 mejores del Mundo.   ¿Cómo puede ser que tengamos el mayor grupo textil del mundo (Inditex), el séptimo mayor banco del mundo (Santander), una de las 10 mayores petroleras privadas del mundo (Repsol),  una de las 5 mayores compañias de telecomunicaciones del mundo (Telefónica), los mejores clubes de fútbol del mundo (Real Madrid y Barcelona) y no colemos ninguna Universidad entre las 200 primeras?.  ¿Cómo puede ser que   3 escuelas de negocios privadas españolas están entre las 25 mejores del mundo, según el ranking elaborado por The Economist y las todas las universidades  públicas españolas  están por detrás de Universidades de  Canadá, Australia, Brasil, Singapore, Holanda, Bélgica, Noruega, Méjico, Taiwan, China, Corea del Sur?.

Y ahora nos vienen los gestores de este desastre a pedir "coherencia en la política de recursos humanos para atraer  y retener talento".    Y lo firman de la mano de UGT y CCOO, que han sido cómplices y coautores de una política de recursos humanos que ha menospreciado el talento y ha convertido "el café para todos" en uno de los  principio fundamentales del movimiento.

Yo no se si puedo  firmar cartas de apoyo a los derechos humanos redactadas por tribus caníbales,   que va a ser que no, pero mientras me lo pienso  le pediré a la CRUE que se hagan mirar lo de los profesores sin sexenios y lo del talento.

PS: por su interés, incluyo la figura a la que hace alusión Carmen Ocal en el primer comentario, extraida de un informe del CNEAI elaborado por los catedráticos Agrait y Pobes,  físicos de la Universidad Autónoma de Madrid.  Este es el nivel, Maribel.



10 comentarios:

  1. En este sentido (el de los sexenios) hay un documento curioso colgado de la web de la CNEAI sobre la situación en 2009 (aseguro que no ha cambiado mucho) firmado por Nicolás Agraït y Alfredo Poves:
    http://www.mecd.gob.es/dctm/ministerio/horizontales/ministerio/organismos/cneai/2009-info-v5.pdf?documentId=0901e72b8008d9ff

    Por si parece un rollo, sugiero mirar la primera figura, cuyo pié reza:
    Figura 1: Número de profesores (total) que NO han solicitado ninguna evaluación (NP) y que han obtenido seis, cinco, cuatro, tres, dos, uno o ningún sexenio.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Carmen, espectacular !!. Acabo de poner la gráfica en la entrada.

      Eliminar
  2. Compartiendo el fondo de esta entrada, tengo algunas observaciones que hacer porque, entre otras cosas, has tocado uno de mis temas favoritos: Los Rankings. El caso es que desde hace ya bastante tiempo vengo escuchando la cantinela de la comparación entre los puestos de las Universidades y las Escuelas de Negocios españolas en los rankings correspondientes, a modo de eslogan y/o titular, pretendiendo ilustrar lo malas que son las primeras y lo buenas que son las segundas. Ese titular/eslogan suele tener el corolario de que las primeras son malas por públicas y las segundas buenas por privadas. Antes de llegar a esas conclusiones, como físico no puedo evitar comprobar lo siguiente: ya que parece que alguien está midiendo algo habrá que preguntarse como lo hace y con qué.

    El Ranking de Shangai de Universidades lo elabora esa universidad en base a los siguientes criterios: 1-Número de Estudiantes (incluyendo masters, doctorados) que han obtenido la medalla Fields o el Premio Nobel (10% de la puntuación) 2-Faculty Members que han obtenido la medalla Fields o el Premio Nobel (20% de la puntuación) 3-Número de investigadores que están entre los más citados de 21 áreas de conocimiento distintas. Los datos se obtienen a partir del listado elaborado por Thomson-Reuters que recoge a los 250 investigadores más citados de esas áreas y entiendo que se computan las afiliaciones de todos ellos (20% de la puntuación) 4-Papers en Nature y Science (20%) 5-Papers en revistas indexadas (20%) 6-Ponderación de todos esos indicadores por el número de Faculty Members (producción per cápita, 10%).

    Por otra parte el Ranking de escuelas de negocios más reconocido es el que elabora el Financial Times. La descripción que he encontrado no es muy detallada, pero el resumen de como se realiza es el siguiente. El primer punto a tener en cuenta es que se elabora en base a cuestionarios a los alumnos y a las propias escuelas. El 45% de la puntuación se atribuye a la calidad de la escuela, que se evalua en base a criterios como la internacionalidad del programa de estudios, la diversidad de la procedencia del profesorado e, incluso, su equilibrio en cuanto a género (50:50 de ratio hombre-mujer recibe la más alta puntuación). El otro 55% intenta reflejar el impacto de la formación recibida en los alumnos en base a criterios como el sarlaro absoluto, el incremento salarial con respecto a trabajos anteriores a la formación recibida en la escuela, e incluso una apreciación personal subjetiva de satisfacción con la formación recibida... Uno de los aspectos más importantes de esa parte de la evaluación es que, para realizarla, solo es necesario recibir un 20% de los cuestionarios que el Financial Times envía al alumnado. Parece muy probable que aquellos alumnos que tengan una percepción de fracaso, o de no mucho éxito opten por no contestar.

    Desde mi punto de vista nada tiene que ver lo único con lo otro, ni por criterios, ni por elementos de evaluación, ni por metodología... ni por nada de nada. Como aficionado al deporte, lo resumiré de este modo: Le encuentro el mismo sentido a esa comparación que a aseverar que alcanzar número 150 de la ATP (para los no aficionados, el ranking de los tenistas) es menos meritorio o peor que llegar a ser el número 3 del Ranking de Snooker (un billar raro muy popular en el mundo anglosajón). Además, desde mi punto de vista, el debate público o privado también es excesivamente reduccionista . Hay muchas universidades públicas de altísimo prestigio entre las mejores del mundo (a bote pronto, la mayoria de las más conocidas de California: Berkeley, UCLA, San Diego, Davis.... y, hablando de John Bardeen, Urbana-Champaing).

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Por si acaso, yo no he dicho que nuestras universidades sean malas porque son públicas. El ejemplo de UC (Berkeley, Santa Barbara, ..) demuestra la falsedad del planteamiento.

      Lo que sostengo que las públicas son malas comparadas con casi cualquier cosa que hagamos en España.

      Eliminar
  3. Finalmente una valoración personal de porqué no hay universidades españolas entre las 100 mejores del mundo. Bueno, si vas a la web del ranking de Shangai y trasteas un poco verás que, a través de una pestaña, es posible ver la puntuación de cada Universidad en cada uno de los apartados que he mencionado... y una visual rápida es suficiente para concluir que es muy difícil estar entre no ya las 100, sino las 150 primeras, sin tener un premio nobel en el staff o entre los antiguos alumnos. Ya tenemos una primera razón. Un vistazo más exahustivo, en el que me he fijado sobre todo en las tres primeras universidades españolas (autónoma, Complutense y autonoma de Barcelona), parece indicar que las puntuaciones obtenidas en “nature and science”, publicaciones indexadas y producción per cápita no son muy malas (de hecho , me ha parecido que la de publicaciones indexadas está bastane bien y la producción per cápita, aunque baja, es mejor de lo que pensaba). Sin embargo, en la parte de investigadores muy citados se observan muchos ceros y puntuaciones bajas.

    En función de lo observado, un posible diagnóstico. Parece que en las Universidades españolas tenemos una clase media investigadora más o menos homologable a los paises de nuestro entorno, pero tenemos menos élite mundial. En lenguaje futbolístico, muchos buenos jugadores, pero pocos cracks. Dejando a un lado a los premios Nobel, tanto formados como en personal... El hecho de que, según parecen indicar los índices, en la universidad española haya una buena clase media pero pocos investigadores top cited (o, incluso, pocos “nature & science) en sus áreas me lleva a pensar que el problema no son tanto los mecanismos de selección (se selecciona a buena clase media) como los de reconocimiento y promición laboral y salarial. Los incentivos salariales a la labor investigadora son ridículos y, además, para obtenerlos da lo mismo hacer 5 que 50. Nadie entendería que el Barcelona y el Madrid siguieran un criterio parecido, y le pagasen prácticamente lo mismo a Messi y a Cristiano Ronaldo que a Adriano y a Arbeloa. Tardarían 5 minutos en irse al PSG o al Man. City. Pues esto es igual, como demuestra algún ejemplo de investigador entre los más citados de su área que ha cambiado el encorsetado mundo universitario por ICREA o IKERBASQUE. De pretender atraer o, si se diese la circunstancia, retener a un premio Nobel con ese sistema, mejor ya ni hablar. Da la risa solo de pensarlo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Carlos, sobre lo de la "clase media investigadora más o menos homologable"..... eso es porque estás quitando de la muestra a esa mayoría que no investiga, los que no piden sexenios, o a los que los piden y no se los dan (mira la gráfica !!). El dato del BBVA es demoledor: 43% de sexenios conseguidos.

      Y no veo por qué debemos dejar de lado el tema de los premios Nobel. Para mi es un síntoma clarísimo.

      Lo de los incentivos, totalmente de acuerdo, pero me pregunto si las Universidades no podrían haber creado sistemas internos de incentivo a la investigación. Porque a la hora de retribuir cargos de gestión, no han reparado en gastos.

      Eliminar
    2. Se puede resumir en que la producción científica en las universidades españolas ha crecido más en cantidad que en calidad, ¿no?

      Sólo añadir que hay muchas razones para esto. Una muy importante creo que es el tema de las evaluaciones. En principio no me molesta tanto que casi la mitad del profesorado no investigue, como el hecho de que sus obligaciones docentes son las mismas que las de alguien que sí que investiga. Reconozcamos que con la plantilla tan abultada que tienen nuestra universidades hay un gran número de personas que simplemente deberían hacerse cargo de más docencia y dejar a otros liderar grupos de investigación y ocuparse, por ejemplo, del posgrado.

      Otro tema que no entiendo es cómo se puede incentivar la investigación a golpe de complemento salarial. Esto de verdad que no pasa fuera de España. Me parece más sensato ofrecer una recompensa a través de un "career path", es decir, que si te va bien, tengas posibilidades de promocionarte en otra universidad/institución donde tienes más medios y te pagan más (o por el contrario, obligar a la universidad en la que estás a que te suba el sueldo para que no te vayas). Esto es más racional en términos de gestión de CV: te obliga, no sólo a publicar un número de artículos, sino a ganarte el respecto de la comunidad a través de un proyecto científico que defiendes de forma individual en congresos, trabajos, colaboraciones y financiación.

      Con respecto a los sexenios, seamos honestos: no significan absolutamente nada. En física casi todo el mundo los tiene, y vale con tener un estudiante o alguna colaboración para sacárselos.

      Eliminar
    3. Sobre lo que comentáis del ranking de Shanghai:

      Yo soy muy escéptico sobre los rankings y la bibliometría, pero hay algo de los rankings universitarios que los hacen significativos: creo que premian a las universidades cuya actividad revierte más en la sociedad. De forma breve, creo que para el prestigio de un país es mucho más importante la investigación de élite y los premios Nobel que ser el noveno país en publicaciones. Además las buenas ideas suelen surgir de ese tipo de entornos competitivos (google, patentes, start-ups, etc...)

      Mi impresión es que la imagen que tiene la gente de fuera del mundo académico de la universidad española es muy mala. Esto es importante, porque es el contribuyente el que mantiene a la universidad. Tener más "cracks" académicos nos permitiría presentar historias de éxito, en una universidad que estuviera a la vanguardia de la meritocracia y la creatividad. Desgraciadamente esto no es así...

      Eliminar
    4. Sobre entornos competitivos e historias de éxito, tengo una entrada:
      http://delaialade.blogspot.pt/2013/02/modelos-de-exito-y-entornos-competitivos.html

      (perdón por la auo-cita:-)).

      En cuanto a la imagen que proyectamos fuera del mundo académico: es ciertamente importante y uno de los temas centrales del blog, pero tengo la sensación de que contamos más crédito del que nos corresponde. No se si el CIS pregunta sobre el asunto.

      Eliminar
    5. Diego, tener un sexenio no significa nada. No tenerlo significa que eres profesor titular e incumples con tu obligación contractual de investigar.

      Eliminar